Los aprendizajes son
procesos naturales
espontáneos que el ser humano realiza con el propósito
de lograr objetivos específicos. Tal situación provoca en la persona se vea influenciada por
situaciones y experiencias que
propician cambios en ella.
Uno de los agentes de este cambio es la lectura que desempeña
un rol esencial en la vida del estudiante y de la persona en general.
Como docentes tenemos que utilizar la lectura como una
estrategia de enseñanza aprendizaje, debido que al estar leyendo las células
del cerebro se estimulan y se desarrolla mejor el pensamiento cognitivo, es
decir, aumenta la capacidad de la mente para que los alumnos pueden incrementar
su habilidad de la comprensión.
En el proceso de enseñanza aprendizaje la lectura es una
actividad fundamental para saber comprender con facilidad cada uno de los temas
que se desarrollan en cada asignatura, logrando con ello mejorar el aprendizaje
de cada estudiante. En ocasiones se encuentran estudiante que no comprende lo
que leer y se les dificulta construir en forma autónoma sus conocimientos, ante
esto es importante indicar lo que indica Burón (1996) sobre la Metacognición
“El conocimiento de las distintas operaciones mentales que promueven la
compresión y saber cómo, cuándo y para qué debemos usarlas”
Como docentes tenemos que utilizar la lectura como una
estrategia de enseñanza aprendizaje, debido que al estar leyendo las células
del cerebro se estimulan y se desarrolla mejor el pensamiento cognitivo, es
decir, aumenta la capacidad de la mente para que los alumnos pueden incrementar
su habilidad de la comprensión lectora, que reconozcan una idea principal de un
tema, que sepan interpretar la idea principal de autor, esto ayudara a mejorar
el aprendizaje de los alumnos.
Dentro del salón de clases debemos de poner a leer a los
alumnos y enseñarles a comprender lo que están leyendo, solicitando que
explique con sus propias palabras que fue lo que se entendió de esta lectura.
Si hacemos esto diariamente tendremos alumnos que aprenderán con facilidad
dejando atrás la memorización La lectura enfrenta una gran competencia, porque
existen distractores que hace que los adolescentes le resten importancia a esta
actividad que los ayudara a adquiere agilidad en su pensamiento.
La lectura al igual que la escritura son instrumentos de
aprendizaje en el nivel medio superior debido a que lo que más utilizan los
estudiantes para aprender son resúmenes, mapas conceptuales, cuadros sinópticos
entre otros.
Los adolescentes deben realizan una lectura previa de la
temática que se va a desarrollar en todas sus asignaturas, esto es una base
para que los alumnos comprenden mejor lo que el docente está enseñando y pueden
construir en forma autónoma sus conocimientos y saberes.
Si nuestros alumnos del bachillerato leen en forma
significativa existe una comunicación recíproca entre el texto y el alumno,
para lograrlo se debe de leer con claridad y respetando todas las reglas de la
lectura, es importante que como docentes motivemos a los alumnos para lean y
fomentar en el aula el hábito de la lectura lo cual mejorar el proceso de enseñanza
aprendizaje.
La lectura es un hábito que puede mejorar las condiciones
sociales y humanas de cualquier lector, el leer permite pensar con reflexión y
desarrollar los aspectos cognitivos del cerebro lo que ayuda a ejercitar todas
las células y estar siempre activos para cualquier actividad que se realice en
la vida cotidiana.
El potencial formativo de la lectura va más allá del éxito en
los estudios; la lectura proporciona cultura, desarrolla el sentido estético,
actúa sobre la formación de la personalidad, es fuente de recreación y de gozo.
La lectura constituye un vehículo para el aprendizaje, para el desarrollo de la
inteligencia, para la adquisición de cultura y para la educación de la
voluntad.
Leer implica descodificar, comprender e interpretar. Su
progreso se aprecia en aspectos como la velocidad lectora, la lectura
expresiva, la lectura silenciosa, que son destrezas básicas de la comprensión
lectora y acostumbran a desarrollarse con la experiencia lectora, asociada a
factores individuales y sociales.
Ser lector supone convertir la lectura en una necesidad
vital, hacer de la lectura un hábito voluntario, una actividad elegida
libremente, deseada y gustosa. Una buena
competencia lectora es imprescindible para el éxito escolar y deseable para el
éxito social y la formación personal.
Por ello, la literatura infantil es un instrumento esencial
para el inicio de la lectoescritura y despierta en los niños la curiosidad, el
gusto y el disfrute por la literatura. Además, tiene gran importancia en el
desarrollo emotivo-afectivo, intelectual y lingüístico. Con lo que se ha
revelado como la actividad más beneficiosa para conseguir el éxito en el
lenguaje escrito.
Con la lectura llegan a la persona un cúmulo de bienes que la
mejoran:
– No sólo proporciona información, sino que forma, creando
hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo, concentración, …y recrea, hace gozar,
entretiene y distrae.
– Ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje.
Mejora la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido. Aumenta el
vocabulario y mejora la ortografía.
– Mejora las relaciones humanas, enriqueciendo los contactos
personales. Nutre los contenidos de nuestras conversaciones y nos ayuda a
comunicar nuestros deseos y sentimientos.
– Da facilidad para exponer el propio pensamiento y
posibilita la capacidad de pensar.
– Es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual ya
que pone en acción las funciones mentales agilizando la inteligencia.
– Aumenta el bagaje cultural; proporciona información,
conocimientos. Cuando se lee se aprende.
– Estimula y satisface la curiosidad intelectual y
científica. La curiosidad no se puede forzar, hay que despertarla.
– Despierta aficiones e intereses.
– Desarrolla la capacidad de juicio, de análisis, de espíritu
crítico.
– Fomenta el esfuerzo pues exige una colaboración de la
voluntad.
– Potencia la capacidad de observación, de atención y de
concentración.
– Facilita la recreación de la fantasía y el desarrollo de la
creatividad. El lector, durante la lectura, recrea lo que escritor ha creado
para él.
– Favorece el desarrollo de las virtudes morales siempre que
los libros se seleccionen adecuadamente. Las lecturas proponen modelos para
admirar e imitar; y mientras los modelos vivientes (padres, profesores, etc.)
pasan, los protagonistas de los libros permanecen.
– Potencia la formación estética y educa la sensibilidad
estimulando las buenas emociones artísticas y los buenos sentimientos. Nos
ayudan a conocernos a nosotros mismos y a los demás, de este modo, favorecen la
educación del carácter y de la afectividad, despertando buenos sentimientos.
Es un medio de entretenimiento
y distracción, que relaja, que divierte.
Es una afición para
cultivar en el tiempo libre, un hobby para toda la vida.
Por:
Ronald
Ramírez Olano
No hay comentarios:
Publicar un comentario